Sin embargo, conseguir que se entusiasmen con la lectura y la escritura en la escuela no es tan fácil, debido, sobre todo, al tratamiento poco lúdico y demasiado didáctico que se suele hace de ambas. Esto es consecuencia de un modelo educativo homogeneizador, que dirige sus metas curriculares en el área de lengua y literatura hacia el terreno cognoscitivo, la norma academicista y la imitación de modelos, encaminando a los escolares hacia actitudes de utilidad y rendimiento, y valorando más los resultados que los procesos, la buena imitación de un modelo dado, que la creación propia.
No obstante, está sobradamente demostrado que este modelo educativo no está dando buenos resultados. Al contrario: los niños y niñas leen poco, escriben mal y se expresan peor.
Lo cierto es que a leer se aprende leyendo y a escribir escribiendo, y no hay mejor forma de motivarles a ello que a través de actividades que no se parezcan mucho a los "deberes" o tareas escolares, y que utilicen una metodología lúdica, ya que a través del juego podemos hacerles crear, de una manera más fácil , sus propios universos de ficción y acercarles los libros y la escritura como fuente de placer, fábrica de sueños e ilusiones, donde acercarse a la palabra de forma gozosa y entrañable.
A través de este blog pretendo precisamente eso: mostrar cómo la palabra puede ser gozo y fantasía, deseo y entusiasmo, y compartir experiencias realizadas, así como ofrecer recursos motivadores y prácticos.
Espero que os resulte entretenido y útil.
Bienvenidos a este mágico lugar.
Hola!!! Acabo de descubrir tu blog y quedé maravillada. Yo soy profe de Lengua y Literatura en dos secundarias para adultos y en una escuela domiciliaria (adolescentes en situación de enfermedad), aquí, en Buenos Aires. Hace unos años escribí una tesina de adscripción llamada "Escribir para saber. Qué aprenden los chicos cuando escriben ficción" y me siento muy identificada con tu propuesta.
ResponderEliminarUn saludo navideño y nos seguimos comunicando.
Silvia