jueves, 27 de enero de 2011

Cuentacuentos (2ª parte): Diferentes maneras de contar un cuento.



     Una vez que hemos elegido el cuento que vamos a contar, podemos utilizar diferentes formas para hacerlo, según nos interese:

  • Cuento oral (o narración oral). Es la forma más natural, sin disfraces, adornos, artilugios ni artificios, tan sólo la palabra, el gesto y el manejo de la voz. Es muy recomendable para estimular, desarrollar y enriquecer la imaginación de los niños/as.

  • Cuento gráfico. Se cuenta mostrando las ilustraciones del cuento, o bien láminas con dibujos que hayamos preparado, o a través de la técnica japonesa del Kamishibai. Es conveniente que las imágenes sean sencillas y claras, con colores muy básicos, y que se relacionen directamente con la línea narrativa que vamos contando a los niños, para no confundirlos.

  • Cuento escenificado. Se puede realizar de dos formas: escenificado por el narrador o cuentacuentos, o representado por algunos niños del público (esto les encanta.) 
     Si lo dramatiza el cuentacuentos, hay que tener cuidado de no confundir la voz narrativa. Si  somos el personaje protagonista de la historia, el cuento debe ser contado en primera persona. Salir disfrazado de uno de los personajes y contar el cuento con la voz del narrador (o sea, otro diferente) causa una terrible confusión. Mucho más si asumimos varios papeles disfrazados de un solo personaje.
     Si tenemos previsto que algunos niños y niñas nos "ayuden" representando el cuento, debemos tener en consideración algunas cosas: 

-Es mejor un cuento conocido.
-Es aconsejable poner una canción que se sepan y les guste cantar, para que se entretengan mientras disfrazamos a los niños actores y no alboroten.
-Llevaremos una maleta o baúl con disfraces y maquillaje teatral, y los objetos necesarios. Un cuentacuentos siempre tiene que tener orejas, gafas, pelucas....chismes....
-Mientras los disfrazamos o maquillamos, se pondrá a los niños/as de espaldas al público, para causar un efecto más sorprendente. Tardaremos el menor tiempo posible.
-Les iremos explicando brevemente su personaje y les pediremos que estén atentos para que sepan cuándo les toca intervenir. Nosotros les ayudaremos.

  • Cuento con títeres o marionetas. Es necesario tener un guiñol (o fabricarlo nosotros), títeres de guante, de varilla...,  títeres de mesa, o marionetas. Tiene una magia especial que engancha a niños y adultos. (A este tema le dedicaré su  post, próximamente.)

  • Cuentos motores. Son aquellos en los que utilizamos para desarrollar el cuento:

-Un objeto real: una cajita de música, una llave, un espejo...
-Un espacio u objeto imaginario: simulamos la puerta de un castillo, unas escaleras...
-Una imagen irreal que puede ser el personaje: un cortauñas, una cuchara de palo...
-Globoflexia, papiroflexia: vamos realizando con globos o papel formas que aparecen en la narración: un sapo, una espada...
-Cartas de una baraja: el rey, la reina... o cartas de cuentos que vamos sacando.
-Cuerdas con las que vamos haciendo formas: una telaraña...
-Un estado de ánimo que desencadena el relato: la princesa estaba triste....
-Una acción: a partir de la acción ocurre algo: pasa un carruaje y los bandidos lo asaltan...
-Una palabra o frase desencadena los hechos.

     Lo importante es preparar previamente el cuento y los artilugios que vayamos a necesitar, y tener clara la intención y lo que queremos transmitir o enfatizar. 

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